viernes, 24 de junio de 2016

La historia de Emma (I parte)

Todo empezó hace un año por estas fechas, con la primera falta y un montón de ilusiones y sentimientos encontrados. Era un embarazo no buscado pero muy muy deseado, mis dos pequeños se iban a llevar solo dos años, no podía ser más perfecto.

Empece a cuidarme como no me había cuidado nunca. Comía supersano, me echaba cremas, incluso en la cara, me compre un tratamiento en kiels carísimo y lo seguía a rajatabla. Nunca había estado tan bien, en el primer trimestre adelgacé 7 kilos.

El tiempo iba pasando entre revisiones y ecografías. Mi tripa creció enseguida pero el bichito no se dejaba ver, en la semana 16 nos dijeron que parecía niño... bueno otro niño... no pasa nada (mentira) ¡Que disgusto me llevé! Nunca tendría una pequeña, vestidos, muñecas... poco a poco me hice a la idea de tener solo varones en casa, bueno no era tan malo, hasta empezó a hacerme ilusión poder reutilizar todas las cosas de #Gusanito.

El tiempo fue pasando y en la eco de las 22 semanas nos dieron la gran noticia, ¡era niña! recuerdo ese día con tanta ilusión... recuerdo a mi madre gritando como una loca, es niña, es niña!!, recuerdo haber llorado de emoción, ¿podía haber algo más perfecto? la pareja con solo dos años de diferencia. Era tan maravilloso que no parecía real (y no lo fue).

Y el tiempo que seguía pasando, entre el trabajo, la casa, un embarazo muy tranquilo y #Gusanito que con sus casi dos años cada vez demandaba más atención, yo apenas le hacía caso a mi ansiada niña. No hacía nada de lo que hice con #Gusanito, no le ponía música, apenas le hablaba, no descansaba casi nada, y cada noche antes de quedarme dormida le decía "Mi niña, prometo que cuando estés aquí te compensaré"...

Cogí un catarrazo fuertísimo, que por no dejar de trabajar y no cuidarme bien termino siendo una bronquitis, con otitis, faringitis, total casi dos semanas de baja... y las navidades pasaron y con ellas llegó el tercer trimestre y la eco 4D, ¡era tan bonita! Pero lo más bonito era ver como #Gusanito la esperaba, la llamaba ¡Emma sal! y como jugaban... apoyaba la cabeza en mi tripa y ella le daba pataditas y me miraba ilusionado y decía ¡Emma quiere jugar conmigo! y yo moría de amor.

Tal era nuestra ilusión con su inminente llegada que nos hicimos hasta una sesión de fotos para recordar el embarazo, quien me iba a decir que esas fotos sería lo único que me quedaría de ella...

Y el tiempo seguía pasando, en la revisión de las 34 semanas vieron algo... Mi niña tenía una hidrocefalia dentro de los parámetros que se consideran normales, una pequeña bolita de liquido entre su cerebro y el cráneo, pero según nos dijeron algo completamente habitual y que seguramente se quitaría solo, revisión a las 35 semanas para ver si disminuía o se mantenía igual...

Primer gran susto de mi pequeña, bueno lo más seguro es que no fuera nada, solo eso, un susto, algo a lo que #Gusanito nos tenía muy acostumbrados, ¿Que podía salir mal? con #Gusanito había ido todo bien y mira que nos había dado sustos y gordos.

Fuimos a la revisión en la semana 35 completamente convencidos de que habría disminuido sino desaparecido... pero no era así, había crecido... la ecógrafa sin decirnos nada nos asustó muchísimo, nos mandó repetir la ecografía al día siguiente con el jefe de planta y nos pidió cita urgente con nuestra ginecóloga para que valorara los daños... estábamos muertos de miedo...

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4 comentarios:

  1. Buff que duro... me muero mucha fuerza.

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  2. Durísimo, voy a seguir leyendo, aunque con el título desgraciadamente espero el final :(

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  3. #Gusanito tenía que estar adorable, para comerlo 😍.
    al llegar al final me estan entrando ganas de llorar, lo que has tenido q pasar, lo que estas pasando!pa sea cdo sea, principio o fianal del embarazo, ya es tu bebé, tu amor.Muchos besos, abrazos y ánimo.

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  4. Nunca se está preparado para eso... pero ahí está el nuevo año, dispuesto y cargado con nuevas ilusiones...

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